
"Tener a mano algunas actividades donde se propone el uso de la palabra escrita y hablada, puede permitir encarar proyectos conjuntos, ayudar a que los niños no pierdan días de formación, promover la iniciación en la lectura o su afianzamiento como costumbre cotidiana y ocupar horas en acciones educativas en momentos de ausencia en las escuelas. Cada familia las puede adaptar de acuerdo con sus preferencias:
* Crear un álbum familiar con anécdotas y comentarios. Al tradicional álbum de fotos familiar se le pueden sumar comentarios sobre las fotos, relatos de las situaciones que en ellas se presentan, poemas que las acompañen o cualquier otro texto que deseen incorporar. Las familias que cuentan con computadoras y disfrutan trabajando con ellas, pueden armar una presentación de las fotos acompañadas con textos y sonidos.
* El libro de los personajes de la familia. Pueden armar un libro en donde presenten a diferentes “personajes de la familia”. En ese libro pueden incluir sus fotos, ilustraciones, anécdotas que protagonizaron y algunos rasgos que lo caracterizan.
* Calendario de los cumpleaños de la familia. Pueden elaborar una libreta con datos sobre los cumpleaños diferentes miembros de la familia.
* La cápsula del tiempo. Pueden escribir notas y apuntes donde expresen cómo se imaginan en el futuro, por ejemplo, dentro de 10 años: a qué se dedicarán, si estudiarán, como se imaginan la vida familiar. Pueden colocar estos mensajes en una caja o cofre para abrirlos en el futuro.
* Elaborar un árbol genealógico de la familia. Pueden armar un “árbol” con todos los miembros de la familia. Pueden decorarlo y hacer copias para compartir con los familiares.
* Armar una recopilación de historias familiares. En la mayoría de las familias se cuentan historias que pasan de generación en generación. Se trata de relatos que no están escritos. Los más jóvenes de la familia pueden encargarse de escribirlas e ilustrarlas, armando así un libro que reúna y pueda ser compartido por futuras generaciones.
* Armar libros caseros
Con papel, lápices y una cartulina para la portada, los chicos pueden crear sus propios libros en los que incluyan, por ejemplo, los relatos que escucharon de los abuelos en la actividad anterior o inventados por ellos mismos. Deben fijarse cómo son los libros “de verdad” para tomarlos como modelo y luego pensar un título para el libro, ilustrar la portada, colocar el nombre de los autores, numerar las páginas y también incluir en el interior ilustraciones.
* Con las manos en la masa
Después de leer o escuchar un cuento, pueden armar muñecos o títeres de los personajes utilizando diferentes materiales: masa, cartones, envases, retazos.
* Con diarios y revistas
Pueden leer en familia noticias y artículos sobre temas que interesen a sus hijos. Además de los temas más candentes, pueden leer artículos sobre deportes, espectáculos, historietas, entre otras.
* Galería de personajes
Proponer que los chicos encuentren entre todos los libros que les gustan a sus personajes preferidos y luego armen títeres, muñecos o esculturas. Pueden identificarlos con carteles donde escriban quiénes y cómo son."